En su trabajo artístico, procura
mantener los rasgos de los personajes (profesión
o jobi). En sus obras, no debe faltar la
sonrisa. Cuando una dama le solicita
un retrato, es muy cuidadoso, ya que debe resaltar la “belleza”, pues
ellas son más detallistas, en el caso de los hombres se resalta más el “ego”. Don Adolfo, comenta que desde muy pequeño ya
destacaba con esta inclinación del dibujo. En su infancia, su mamá influyo mucho en esto, ya que ella era maestra y hacia dibujos
para la escuela y su padre era aficionado a diferentes actividades.
Gran parte de su formación
artística, se debió a que recibo muchas críticas pero “constructivas”, lo que le
permitió mejorar cada vez más su técnica. Así mismo, tuvo la oportunidad de
viajar junto a un su hermano como “mochileros” a tierras del Mediterráneo
(España, Italia, Grecia, Islas Canarias), donde fue influenciado por otros
estilos artístico más desarrollados. Permaneció por 4 años en aquella región, donde
se ganaba la vida haciendo retratos. Pudo conocer algunas de las magnificas obras
del artista Néstor Martín Fernández de la Torre en Islas Canarias (http://www.laspalmasgc.es/mnestor/es/nestor/biografia.php),
y del artista Joaquín Sorolla, en el Museo de Bellas Artes de Valencia (http://sorolla.museobellasartesvalencia.gva.es/).
Aquí en Guatemala, conoció a grandes artistas de las artes plásticas tales como; Joel Arturo Valdez del Grupo de Danza; Roberto González Goyri (http://www.deguate.com/artman/publish/personajes_escultores/Roberto_Gonz_lez_Goyri_13150.shtml); Roberto Cabrera (http://www.elperiodico.com.gt/es/20080302/pais/49516). Más adelante, opta estudiar la carrera de arquitectura, pero por situación económica suspendió sus estudios.
La inclinación artística, se desarrolla con el paso del tiempo. Aprendiendo
de otros y practicando se puede ir
desarrollando una mejor técnica. Trabajó por 17 años en la ciudad capital, para una
agencia bocetista de publicidad.