- Hoy en día, la Iglesia en lugar de estar "encajonada" ocupándose de sus finanzas proclamando mensajes mercantilistas, debería estar más interesada en los problemas que aquejan a nuestra sociedad, pero al parecer, esta labor sólo le concierne a las autoridades de gobierno. La Iglesia, debe asumir un rol más protagónico en los temas de justicia social, la paz y la ética como valores centrales del Reino de Dios.
- Se necesita que la Iglesia sea más crítica de su propia práctica, como también respecto a la realidad socio política y económica del mundo en el que esta inmersa. Se debe madurar en todos los aspectos.
- Por lo tanto, el mensaje profético que se debe pregonar hoy en día, debe ser el de denunciar con firmeza, todos aquellos males que aquejan a nuestra sociedad, y que cada vez, nos hacen más insensibles. El mensaje profético de hoy, consiste en predicar a un - Cristo resucitado - y no las riquezas pasajeras de este mundo. Escribió Director Editorial Carlos A. Rivas López
